Mario Negri le está ganando la pulseada a Alfredo Cornejo y ya cuenta con las firmas necesarias para ser el presidente del bloque de diputados de la Unión Cívica Radical, situación que levantó tensión dentro del partido al punto tal de que ya hay amenazas de ruptura. El lema “que se quiebre y no se doble” vuelve a sonar una vez más, con Cornejo y Gerardo Morales como los líderes de un partido que discute liderazgos, posicionamientos a futuro y, por supuesto, pases de factura por el rol en Cambiemos en estos cuatro años.
Este jueves, Negri ya tenía en su poder la firma de 30 diputados del bloque que lo respaldan para seguir conduciendo el partido en Diputados. En total serían unos 47 diputados, por lo que con 24 firmas ya le alcanzaba para ganar. Entre los firmantes, incluso, hay algunos que en la previa se contabilizaban en el bando de Cornejo, como el formoseño Ricardo Buryaile o el porteño Alvaro de Lamadrid (que ingresa como reemplazo de Martín Lousteau). También los seis bonaerenses en conjunto lo apoyan.
Esta situación pone a Cornejo, saliente gobernador de Mendoza y diputado entrante, en pie de guerra. Ya en la previa de la elección venía presionando para ser el referente radical en la Cámara baja. Vinculado en un espacio junto a Enrique “Coti” Nosiglia, Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti, entre otros, ahora el mendocino ya está amenazando con romper y armar un bloque propio (dentro del interbloque de Juntos por el Cambio).
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Esta pelea, según pudo averiguar PERFIL, quedó expuesta en una reunión a solas que tuvieron Cornejo y Morales después de reunirse con Macri y la mesa política de la alianza en la Quinta de Olivos. El mendocino le reclama un recambio y no solo pretende la conducción del bloque sino que pide a Lousteau al frente en el Senado. En los dos bloques, sin embargo, tanto Negri como Luis Naidenoff (ambos del sector interno de Morales) consiguen más apoyos de sus pares. Por eso, Morales le ofreció a Cornejo quedarse como presidente del Comité Nacional un período más.
La pelea de fondo, para Cornejo, está en cómo será la mesa de liderazgo de Cambiemos. O mejor dicho, quiénes se van a sentar allí, junto a Macri y los referentes partidarios de la alianza. Se espera que estén los gobernadores, los jefes de bloques y los presidentes de partido. Cornejo, ante este escenario, quedaría en minoría, por eso presiona para conseguir más espacios de poder.
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Del lado de enfrente sacan a relucir los apoyos internos. Y le responden sin titubear a las amenazas de ruptura: “Ya te fuiste una vez del partido (cuando junto a Julio Cobos armaron el radicalismo K), así que te podes ir de nuevo”.
"Lo que espera Negri es que Aldredo acepte esta realidad y que se sume al bloque. Se lo espera para que incluso tenga protagonismo en la mesa chica del bloque, que presidirá Mario", dicen cerca del cordobés.
Cornejo, además, mira los movimientos en el PRO, y no vería con malos ojos armar un bloque propio junto a los diputados que responden a Emilio Monzó y Rogelio Frigerio.
Este jueves, el mendocino pasó por Diputados y aprovechó para mostrarse junto al presidente de la Cámara. La tensión en el PRO, por ahora, parece haber aflojado. Fiel a su tradición, el radicalismo está tensionando al máximo su interna política. En el fondo, sin embargo, desde los dos sectores prefieren buscarle una salida a la encerrona y no dar una nueva imagen de ruptura. La discusión va a seguir.
GZ/MC
